Colapso

Las políticas nacionales no pueden deshacer la tendencia secular hacia el colapso económico porque es más grande que cualquier nación, sus fuentes son transnacionales. A medida que el crecimiento de la productividad se evapore, las empresas dependerán aún más de la represión salarial y de obligar a la gente a trabajar más duro y durante más tiempo por menos […]. En resumen, el futuro es una escalada del conflicto entre clases. Orientarlo hacia la confrontación de clase requerirá nuevos conceptos sobre cómo pensamos y actuamos juntos en el mundo para moldear el futuro en algo más parecido al que necesitamos, es decir, cómo pensamos y actuamos políticamente.

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