Théorie Communiste es posiblemente una de las revistas más influyentes entre la tendencia de la comunización. La revista es obra de un grupo con sede en Marsella, surgido del medio del consejismo posterior a Mayo del 68. Se publicó por primera vez en 1977, antes de eso, los miembros del TC estaban asociados anteriormente con grupos concejales, incluidos, entre otros, las revistas ‘Cahiers du Communisme de Conseils’, con sede en Marsella, e ‘Intervention Communiste’.
Trazando sus principales influencias hasta el comunismo de germano-holandés de los años 20, TC busca ir más allá de la tradición de la ultraizquierda, desde Anton Pannekoek hasta Paul Mattick y Guy Debord, que se basa en los consejos obreros como una solución al problema de la organización. Para TC, el consejismo estaba en su apogeo en el apogeo del movimiento obrero; posteriormente sufrió un eclipse histórico con la reestructuración contrarrevolucionaria de la economía en los años setenta y ochenta, y el concomitante declive del movimiento obrero como figura principal de la lucha revolucionaria. TC distingue dos fases del movimiento obrero, de 1830 a 1900 y de 1900 a la década de 1960, durante las cuales las luchas fueron organizadas por partidos obreros, sindicatos o lugares de trabajo; estaban estructurados por demandas sobre salarios o condiciones laborales; y, en el caso de las luchas revolucionarias, se desarrolló a través de una toma del poder estatal seguida de un período de transición de transformación programática que afirmó el poder proletario y la pertenencia de clase. Así, al periodizar lo que ellos llaman ciclos de lucha correlacionados con las transformaciones estructurales de la contradicción entre capital y trabajo, TC han tratado de formular y reflexionar sobre los impasses del programmatismo derivados del eclipse histórico del movimiento obrero. En parte, esto implica una comprensión diferente de la revolución. TC sostiene que, Tras la reestructuración de los años 70 y 80, la revolución comunista ya no tomará la forma de una toma del poder y un período de transición de poder de clase y autoafirmación proletaria. Más bien, afirman, el capital y la relación de clases se enfrentan ahora a una crisis de reproducción, de modo que el proletariado se enfrenta directamente a la perspectiva de su autodisolución.
En estas condiciones, TC postula que el horizonte de la lucha revolucionaria es lo que ellos denominan comunización: no una lucha por el poder estatal que conduzca a un período transitorio de afirmación de clase, sino la abolición directa del Estado, de la relación salarial, de la propiedad y de la propiedad. de valor como medidas comunistas que habrá que tomar para que el proceso de la revolución continúe. Argumentan que durante el ciclo actual de luchas las medidas comunistas se presentan como una condición de posibilidad para el desarrollo de la revolución —o mejor, como la revolución misma— más que como su resultado, y que la revolución misma tomará la forma de comunización. TC son, por tanto, los principales teóricos de una constelación internacional de grupos que a veces se denomina «la corriente de comunización». Para nuestros propósitos, lo más significativo de su trabajo es la claridad con que evidencia la diferencia entre economía política y crítica de la economía política. TC analizan las condiciones objetivas de la economía para comprender la estructura cambiante de la contradicción entre capital y trabajo, y es sobre esta base que periodizan las transformaciones del movimiento comunista como ciclos de lucha.